18 febrero, 2014

¿Maldito chavista o maldito opisitor?

Provengo de un hogar establecido por padres totalmente creyentes del respeto. Si en mi casa hubiese un lema sería algo como: "Aquí se apoya el derecho a hacer lo que quieras siempre y cuando no sea con la intención de herir a otros".

En mi casa acostumbramos a hacer chistes acerca de todo, nos burlarnos hasta de nuestra sombra. Las comidas en familia giran en torno a la exposición de críticas sobre cualquier tema y a expresar nuestro punto de vista. Podemos molestarnos entre nosotros y llorar y discutir cuando así lo sentimos y lo deseamos pero hay una sola cosa plenamente prohibida: maldecir. No hay nada que a mi madre le indigne más que un "maldita sea", o un "eres un maldito", para ella es como invocar al diablo. En mi casa esa palabra está directamente vinculada con una especie de aura negra y pesada, no se tolera y si en algún momento sale a flote, la situación se torna realmente tensa.

Sin embargo, no me voy a cubrir de una falsa moral y a decir que no maldigo. Muchas veces he maldecido y probablemente lo seguiré haciendo. Pero con muchas situaciones vividas puedo asegurar, y no exagero, que varios "maldita sea" me han costado terriblemente caro y me han enseñado, por las malas, que hay que respirar 10 segundos antes de maldecir, porque no sabemos cuántas cosas valiosas podemos romper, corromper, dañar o destruir permanentemente gracias al acto de maldecir. Mi madre ha tenido razón, maldecir no es un juego.

Venezuela vive en una eterna rivalidad entre chavismo y oposición, nos hemos convertido en el eco de las rencillas entre políticos que "representan" nuestros ideales de lado y lado. Admito con toda responsabilidad que en algún momento de mi vida he hecho comentario a modo de insultos para personas que no piensan como yo. No voy a mentir, en el pasado se me ha salido un "qué chavismo de mierda" o "maldita ignorancia de revolución" y realmente me siento estúpido por eso.

Desde hace un tiempo (un par de años, quizás)  y gracias a varias experiencias con personas que a pesar de pensar diferente a mi se han ganado mi total respeto, he comprendido que insultar a una persona por diferencias políticas o de cualquier índole es la peor forma que existe de filtrar mi frustración contra el terrible sistema de gobierno venezolano con el que estoy categóricamente en desacuerdo. No importa si el insulto va de forma directa o indirecta, si es por Facebook, por Twitter o expresándolo en una conversación casual en bus, los insultos y maldiciones hacia quienes piensan diferente son una contaminación. Venga de quien venga, la impresión que me da alguien que se refiere a otros de forma peyorativa es baja, pobre, debilucha, resentida.

Indagar en mi TL y revisar los hashtags del chavismo suele provocarme impotencia, de vez en cuando quisiera responder a muchos tweets que me parecen aberrantes pero luego me paseo por el "timeline de la derecha" y veo que la "contrarrevolución" (opositores) no se queda atrás con los insultos y discriminaciones. ¿Con qué moral le digo "ignorante" a un chavista que me llama "pity yankee" cuando por otro lado hay un opositor lo llama "marginal de mierda"?

Venezuela se encuentra en un punto crucial de su historia, el país está a punto de jugarse un "todo o nada" en su sistema político de aquí a muchos, muchos años. Los estudiantes están llevando a cabo un movimiento impresionante y admirable para instar al pueblo a defender lo que por derecho nos pertenece. Las marchas y concentraciones son la consecuencia espontánea de una frustración reprimida durante demasiado tiempo.

Nicolás Maduro es mucho más directo con su autoritarismo ilícito debido a que no ha tenido (ni tendrá) el poder sedante que Chávez, gracias a su vivaz y basta experiencia carismática, proporcionaba al pueblo para evitar que éste se rebelara de verdad.  A pesar de la marcada violación democrática que representa, el silencio comunicativo que injustamente han impuesto ha tenido una consecuencia positiva en el pueblo que protesta: la organización y la búsqueda de soluciones con los pocos elementos que estén a la mano.

Las marchas no han estado ausentes de errores por parte de los manifestantes, hay que admitirlo con responsabilidad, pero lo admirable se refleja en el hecho de que en pocos días los estudiantes se han educado, renovado, innovado y perfeccionado en lo que formas de protestar se refiere y notoriamente le están dando al resto del país una lección educativa y moral de lo que significa defender nuestros derechos.

Hablando de otras cosas relacionadas a las protestas, yo no soy quién para decirle a alguien que por favor NO se aproveche de este movimiento para farandulear ya que tengo la esperanza de que en poco tiempo muchas personas entenderán que no se trata de un carnaval o de una echadera de vaina. Por otro lado, tampoco tengo la competencia para decirle a la gente que esto NO se trata de Leopoldo, de Capriles o de María Corina...tengo la firme convicción de que para todas las personas ya se hace cada vez más evidente que, si bien ellos representan parte de la causa,  no son el centro ni la finalidad de la misma.

Pero lo que sí me gustaría aportar para el crecimiento y  mejoramiento de la protesta  consiste en buscar formas de crear consciencia en los venezolanos y acabar, de una vez por todas, con la tóxica costumbre de generar confrontaciones y caer en provocaciones con personas de ideales opuestos. Es un círculo vicioso que se ha agravado con el pasar de los años. 

Es terriblemente irónico que señalemos la déspota e irrespetuosa actitud de líderes del chavismo cuando nosotros también nos rebajamos a ese nivel de insultos. Uno de los principales objetivos de la maquinaria "revolucionaria" es mantener la confrontación entre los venezolanos, por lo que caer en provocaciones es sumar puntos al sector fanático del chavismo.

¿Cuál es una de las armas principales del chavismo? La confrontación: la promoción del rencor y lo que vulgarmente conocemos como el casquillo.

Estoy seguro de que el 99% del que lea esto en algún momento de su infancia vivió la experiencia de ser casquilleado. Imagínense la típica escena en la escuela primaria  en la que un grupito de chamos avispados del sexto grado que agarran y rodean a dos tripones de tercer grado y los ponen a pelear entre sí:

-¡Naaaaaa, te dijo mariquito! ¿te vas a dejar decir eso? dale un empujón, ¡defiéndete! - uno de los niños responde agresivamente y luego le dicen al otro: -¡Naaaaa, te dio un empujón y te dijo pendejo!, ¿no le vas a responder con una parada?- y así sucesivamente hasta que dos ingenuos se crean una rivalidad estúpidamente creada por la viveza de otros pilas que solo se querían divertir sintiendo que tienen el control sobre otros "menos fuertes".

Lamentablemente ese es el  exacto escenario de lo que ha vivido Venezuela durante mucho tiempo, somos un grupo de niños de primaria empujándose entre sí a causa del casquillo que nos meten los demás pilas que simplemente se sientan a ver cómo nos caemos a golpes mientras ellos se ríen y se comen un raspado de kolita.

¿Qué crees tú que pretenden personajes como Iris Varela al twittear cosas como que  la oposición es una cuerda de "pendejitos sifrinitos, hijitos de papá y mamá"?

¿Cuál crees tú que es la intención de Diosdado Cabello o de Nicolás Maduro al decir que los que luchan en la calle son "una trulla de amanerados sin oficio"?

Al final, ellos logran su cometido al crear confrontación directa entre personas de dos bandos radicales creados por ellos con total alevosía.

NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE GANA NADA CON MALDECIR, INSULTAR Y AGREDIR VERBALMENTE A OTROS, ESO NO ES PARTE DE UNA LUCHA JUSTA Y EFICIENTE.

Señores, yo comprendo perfectamente el sentimiento que se produce cuando vemos o escuchamos un comentario déspota, egoísta, ignorante y ofensivo a causa de nuestra posición pero todo esfuerzo se ve disminuido cuando nos gana la impulsividad y filtramos la frustración mediante la violencia.

¡RECUERDA QUE LA AGRESIÓN VERBAL TAMBIÉN ES UN MODO DE VIOLENCIA!

La lucha justa, pacífica y efectiva de miles de personas se ve perjudicada cuando un cómodo, desde la comodidad de su casa se pone a twittear o a responder comentarios provocadores de parte de personas que piensan contrario a ellos, trayendo como consecuencia que se les de un motivo más para que el gobierno inculque la idea: "Miren, aquí tienen una muestra más de que los opositores de la nosequé parasitaria son una cuerda de blá-blá-blá desestabilizadores"

Este movimiento de protesta evoluciona y se innova de manera impresionante es por ello que se hace esencial mantenernos un paso delante de la doctrina déspota e insultante del chavismo. Y me disculpa el chavista que lea esto pero a pesar de que reconozco su derecho a ser chavista, no creo las bases de su ideología y le guste o no, yo soy tan venezolano como usted.

Si alguien te agrede con groserías mediante una red social, no respondas con otra agresión o mejor dicho: ¡NI SIQUIERA RESPONDAS!, simplemente ignora el intento de provocación que alguien te pone. Para un agresor, el mejor triunfo es que le respondan su agresión con otra más.

Pasando a un nivel más grande, si estando en una concentración te encuentras con personas que te agreden y te insultan, solo ignóralos; mira al frente, mantente con tu grupo y enfócate en lo que realmente estás haciendo; protestando contra los que usan indiscriminadamente el poder.

YA BASTA DE CAER EN EL JUEGO DE LOS QUE NOS QUIEREN CONTROLAR. Si de verdad estamos en una lucha por la paz y la libertad, nos tocará aceptar que siempre, siempre, siempre nos tocará convivir con miles y miles de personas que piensan exactamente lo opuesto que nosotros y justamente de eso trata la libertad.

ESTOY TOTALMENTE CONVENCIDO DE QUE EL RESPETO, A PESAR DE LAS INNUMERABLES DIFICULTADES, EVITARÁ MUCHAS SITUACIONES PELIGROSAS Y EN CONSECUENCIA SE SALVARÁN MUCHAS VIDAS.

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Mi total admiración a todos los venezolanos que se unen a la causa, Venezuela los merece.

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