Bueno, la cosa es que por ese año vi una de las películas que más me han impresionado (bueno, tenía 6 años, cualquier cosa podría impresionarme); El Titanic. La película venía en formato VHS, ohhhhh, ¡qué recuerdos con el bendito VHS! Era un casete que mi papá había alquilado en una tienda que quedaba cerca de casa. Justo después de terminar la película, el casete empezó a reproducir la premiación de los Oscar de ese año (tal vez fue algún cliente ladillado que alquiló la cinta antes y le pareció divertido grabar la ceremonia...o qué se yo). Mamá, papá, la abuela y mis tías, luego de secarse un poco las lágrimas causadas por un Leo Dicaprio hundiendo lento en el atlántico y por una viejita descalza tirando una gema al mar, se fueron a hacer sus cosas y yo me quedé allí, viendo el casete rodar.
Estaba en primer grado y había aprendido a leer hace poco, así que con todo el esfuerzo que pude, leía los sub títulos que aparecían en la pantalla. Mi hermano mayor (que tenía 9 años para entonces), me había medio explicado que esos eran los premios más importantes de las películas y que allí estarían los actores de El Titanic. Mi ansiedad por ver a dichos actores era tan grande, que me calé como mil horas de ver a Billy Crystal hacer estupideces como maestro de ceremonia con tal de verle el rostro de nuevo a Rose y a toda esa gente. Y no sé, desde allí fui creando un cariñito especial hacia todo el cuento de las estatuillas.
Me gusta toda la controversia política y social que existe detrás de los premios cinematográficos más importantes, creo que se podría escribir una enciclopedia entera con todos los datos curiosos ocurridos a través de los años en temas de Oscars, Golden Globes, BAFTA y los más recientes SAG awards. Trato, cada año antes de febrero, de ver la mayor cantidad de cintas nominadas, incluyendo cortometrajes y documentales. Aunque he tenido años en los que no he podido ver mucho que digamos. Como por ejemplo los del 2011, terminé viendo The Artist casi un año después de la premiación (gracias, Universidad).
Aaaaanyway. Anoche comencé a preparar mi ocio anual de películas nominadas. Inicié con American Hustle por que su marketing ha sido más grande y todos estamos locos por ver a Katniss Everdeen actuando de esposa rubia y borracha.
No soy un crítico de cine y me he pelado más de una vez en mis quinielas de los Academy Awards, pero como este es mi blog y este es mi ocio, aquí van mis críticas a esta producción:
American Hustle (La gran estafa americana o Escándalo americano) me pareció un film bastante bueno. Es de esas películas que no llega a ser la rompe-taquillas de la historia o la trama de la década, pero que definitivamente entretiene y está llena de actuaciones plenamente buenas y consistentes. Me gustó la sencillez de la película. La fotografía (excelente), el vestuario y la dirección artística en general hace que realmente te sientas inmerso en la época setentera; la musíca disco, el vestuario que mostraba las tetas de Amy Adams, Jennifer Lawrence y el pecho peludo de Bradley Cooper (eew).
Amy Adams: muy, muy buena actuación. Lo que me gusta (y no me gusta) de ella es que a pesar de su gran versatilidad como actriz, la dulzura que esa mujer lleva en la mirada hace que sea imposible dejar de verla como la monjita tonta de La Duda, o como la princesa cursi de Encantada. Realmente le tengo mucha empatía a Amy, ha estado nominada como cuatro millones de veces y nada que gana, me gustó que se haya llevado el Globo de Oro, se lo merece.
Christian Bale: Lo gordo, lo viejo, lo setentero, lo pavosaurio; se lo compré todo, excelente. Más de uno no podrá creer que el gordito calvo estafador es el mismísimo Batman. Es de esos actores que luce su capacidad sin un gramo de recato, de los que hace lo que le da la gana con su talento. Este sujeto nació para actuar, lo hace excelente desde El Imperio del Sol (¿a poco no sabías que es el mismo chamito de esa película? surprise).
Bradley Cooper: Estuvo bueno pero....keep holding on, bro. Ya casi, ya casi llegas. No sé si será lo encasillado que lo tengo en las películas de The Hangover, pero aún espero algo más de sus actuaciones. Lo que no tiene duda es que el tipo ya se enchufó en la maquinaria de actores prometedores de Hollywood. Estoy seguro de que se vienen cosas brutales de él para el futuro, pero esta vez no puedo calificarlo más que de un gran refuerzo en la película, muy consistente, más no "wow".
Jennifer Lawrence: Con todo y lo que la amo (y me molesta el hecho de que ahora todos estén enviciados con ella, os juro que estoy obsesionado con su personalidad desde una entrevista que le hicieron hace 3 años por su papel en Winter's Bone. Es mi suprema y la llevo en la mente desde aquel vestido rojo que utilizó en los oscars del 2010, cuando nadie sabía de su existencia *risas*). Bueno, al principio de su participación en el film pensé que "neh, no es para tanto", incluso me incomodaba su tono de voz (como que muy de adolescente para el papel de esposa que estaba encarnando), pero poco a poco me fue atrapando su interpretación y pensé: "no, no la están sobrevalorando, la tipa de verdad sabe cómo se bate el chocolate". Me encantaron sus escenas finales en la película, me gustó demasiado su encuentro colérico y homo-erótico con Amy Adams. Larga vida a Jen-Law, aunque me parece injusto que alguien sea tan exitosa y genial con tan corta edad, ¿se imaginan un segundo oscar y-de paso-consecutivo?
En fin, vean la película. Les gustará si están conscientes de que es una producción dramática, no verán acción ni efectos especiales cotizados. A mi me entretuvo bastante porque suelen gustarme esas producciones que hacen una película entera con poquito reparto, eso te permite crear más empatía o antipatía hacia los personajes.
Hay algo muy curioso que pasa con los Oscars, los Golden Globes, los SAG, los BAFTA, etcétera...y es que: "el hecho de, no implica qué". No por tener nominaciones, una cinta es exclusivamente "arrechísima" (buena), o por no tenerlas la película es mala.
Hay años nulos en las premiaciones (2011 es uno de ellos, a mi parecer), donde películas y actores se llevan premios simplemente porque tuvieron la suerte de que otros excelentes actores se tomaron un break esa temporada. Por ejemplo, todos queremos y adoramos a Miss Simpatía (Sandra Bullock), pero (a mi parecer, insisto) ese oscar que se llevó por The Blind Side fue más un premio por trayectoria que otra cosa.
En fin, la próxima vez vendré con Dallas Buyers Club, le tengo demasiada fe a Jared Leto desde Requiem for a Dream (justo ahora está cargando la cosa por SeriesYonkis, SÍ, SERIES YONKIS.....kill me, please).
Pueden dejar comentarios como "anónimos" si no tienen cuenta blogger.
Auf wiedersehen.
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